El único blog que admite de antemano que está de güeva.

Ahora patrocinado por Jarabe El Chorrito, "¡Es bueno el cabrón!"

sábado, 23 de enero de 2010

De esa película tan chingona que nadie peló: The Prestige


"¿Estás poniendo atención?
"Todo gran truco de magia consta de tres partes o actos. El primer acto se llama la Promesa. El mago te enseña algo ordinario: unos naipes, un ave o un hombre. Nos muestra ese objeto. Tal vez hasta nos pida que lo examinemos para asegurarnos de que es real, ordinario, normal... pero claro, probablemente no lo sea.
"El segundo acto se llama el Giro. El mago toma ese objeto ordinario y lo convierte en algo extraordinario.
"Entonces, el espectador busca el secreto, pero, por supuesto, no lo encuentra porque no investiga de verdad. En realidad, no quiere saber el secreto... en realidad, quiere ser engañado. ¿Por qué? Bueno, porque la gente está aburrida, sabe la verdad; el mundo es simple, miserable y sólido... sólido hasta la médula. Pero si el mago puede engañarlos aunque sea por un instante, los obligará a pensar, y con el pensamiento llegarán los sueños. Entonces, verán en el mundo algo especial.
"Por eso hay un tercer acto, el más difícil y peligroso de todos, llamado la Prestidigitación. Esa es la parte de los giros, en que el mago muestra algo que no se había visto antes. El espectador queda asombrado, aplaude y se va a casa confundido. Con suerte, se devanará los sesos tratando de explicarse lo que acaba de ver, y tal vez lo haga... pero nunca comprenderá que la verdadera magia del truco consistió en arrebatarle, aunque fuera por unos momentos, su confianza en la realidad."

Así empieza la película que aquí en México llamaron El gran truco, pero cuyo título original es The Prestige, haciendo alusión a la tercera fase de un truco de magia. Es una película bellísima y bastante compleja; para comprenderla en su totalidad, tienes que verla dos veces, o hasta más. No digo que tengas que verla con una libreta y un lápiz en la mano, no; lo que quiero decir es que la trama es un pequeño rompecabezas, cuyas piezas son dadas al espectador una por una, y no siempre en orden.
The Prestige trata de dos magos que rompen su amistad al iniciarse una competencia entre ellos para saber quién es el mejor. La película comienza con una escena en que vemos cómo uno de los magos muere asesinado por su contrincante, y de ahí en adelante, la historia se desarrolla por medio de flashbacks, incitados por la lectura del diario de la víctima. A lo largo de los pasajes de las memorias, conocemos el punto de vista del muerto, y cómo fue que progresó en su carrera de ilusionista. Para apoyar ese relato, también tenemos los recuerdos del mago que quedó vivo, con los cuales podemos ver ambas caras de la moneda. Y, siendo sinceros, ninguna de las dos está completamente limpia. La magia, bien vista, es un asunto harto sucio.
Sacrificios. Ahora que lo pienso mejor, el filme entero trata de sacrificios.
Uno de los trucos que se describen en la película es aquél en que se desaparece una jaula con un ave en el interior. El mago coloca la jaula sobre una mesa y la cubre con una tela. Después de asegurarse que los espectadores están poniendo atención, aplasta la jaula con las manos y quita la tela con un rápido movimiento de la mano. La jaula ha desparecido. Unas palabras mágicas después, el ave reaparece en su mano, vulgarmente dicho, como por arte de magia.
El truco consiste es que la jaula sea plegable y que la mesita tenga un compartimento dónde esconderla una vez que se haya doblado. En realidad, la pequeña mazmorra del pajarito queda compactada y escondida dentro del tablero de la mesa. Por supuesto, el mago tiene otro pajarito escondido dentro de su saco, el cual hará aparecer durante la Prestidigitación.
¿Y el ave original? La que estaba adentro de la jaula, ¿dónde quedó? Pues quedó hecha mierda, porque el mago aplastó la jaula de golpe para esconderla dentro de la mesa.
Cuando uno de los magos estelares de la película se entera de cómo se lleva a cabo este truco, se niega a incluirlo en su presentación.
—No pienso matar a ningún pobre pajarito —le dice a su tutor.
—Pues entonces, olvídate de ser mago —replica el otro—. En este negocio hay que ensuciarse las manos, y hacer ciertos sacrificios.
Sí: sacrificios. A decir verdad, son el ingrediente principal de la historia. Uno queda verdaderamente sorprendido cuando descubre cuáles fueron los sacrificios que estos personajes hicieron para convertirse en los mejores.
The Prestige es un trabajo fascinante, y dirigido bellamente por Christopher Nolan. Los actores principales son Hugh Jackman, Christian Bale, Scarlett Johansson y Michael Caine. La música la hizo Hans Zimmer, y la verdad está muy decente. Recomiendo un chingo esta película, pero un chingo. También sugiero que la vean en la noche; no es porque vayan a espantarse o alguna mamada así, sino porque con esa ambientación se disfruta mejor.
Deberían comprarla. Ya está bien barata.

viernes, 15 de enero de 2010

Del chavo ese que se llamaba Tom Sawyer


Tom Sawyer era un chavillo que vivía cerca del Mississippi un poco antes de que estallara la Guerra Civil.
¿Hasta ahí vamos bien?
Bueno, el muchachito era un güevón, un abusivo y un timador consumado, a pesar de contar con tan pocos años en su existencia; pero, aún así, el cabroncete no podría caerte mejor cuando lees sus aventuras. ¿Por qué es así? Bien, la respuesta es harto sencilla: porque Mark Twain era un chingón. ¿Y cómo llegó a serlo? Pues en realidad no es posible saberlo con certeza, pero de algo sí estoy seguro: tenía que ver con que fuera humorista. Las personas que saben reírse son las que se atrevieron a desentrañar los misterios de la vida, y que, cuando lo lograron, comprendieron con cierta decepción que la existencia y todos sus conceptos no son más que un chiste que no ha acabado de contarse. Ahora bien, no se confundan: por "personas que saben reírse" me refiero a aquellos que saben restarle importancia a las cosas que usualmente son consideradas demasiado importantes, y manifiestan sus opiniones con comentarios graciosos, que a veces pueden caer en lo grosero, dependiendo quién las escuche. Twain era uno de ellos. Cuando escribió Las aventuras de Tom Saywer, todavía no había sido azotado por el culerísimo látigo de la vida, y por eso, la obra está llena de inocencia y diversión; ambas cualidades llevan el nombre de Tom Sawyer.
Desde el principio del libro, Tom hace de las suyas, engañando a su amada tía Polly y a Jim, un muchacho negro que vivía con ellos. Luego, cuando lo obligan a pintar una valla, engaña a todos los ñiños del vecindario para que lo hagan por él, diciéndoles que esa actividad es lo más divertido que pudieran imaginar.
Desde el principio, la novela hace que te cagues de la risa. Está llena de momentos así. Ahora mismo se me viene a la cabeza otro capítulo en que Tom engaña a sus compañeros de la escuela dominical, es decir la religiosa. Hace trampa para obtener una Biblia que la escuela otorgaría al alumno que hubiera aprendido más versículos de memoria. Para mala fortuna de Tom, un juez asistió a la ceremonia en que le darían el premio. Cuando el chico pasó a recibir sus Sagradas Escrituras, el juez le pidió que demostrara su conocimiento diciéndole a todos los asistentes quiénes fueron los primeros dos discípulos de Jesucristo. Después de un silencio largo e incómodo, el chico respondió:
—¡David y Goliat!
Como verán, no leer ese libro es una verdadera pendejada. Tabién sería bastante sano que leyeran más cosas de Twain, nomás para que se den una idea lo que es ser chingón, a ver si se les pega algo. Era tan chingón que, a pesar de haber abandonado la escuela cuando niño, recibió el doctorado honoris causa por la Universidad de Oxford.
Neta.
Ahí lo leen y me dicen qué les pareció.

sábado, 9 de enero de 2010

Otras seis cosas que no sabías de Sherlock Holmes y que igual te valen pura macana

1—Sherlock Holmes era adicto a la cocaína.
2—Existe un personaje parodia del Holmes, llamado Herlock Sholmes.
3—Holmes vive en el 221-B de Baker Street; el Dr. House, personaje basado en el detective, vive en el departamento 221-B.
4—Después de abandonar su carrera como detective, Holmes se fue a vivir a Sussex para dedicarse a la apicultura.
5—Holmes fue el primero en vaticinar la llegada de la Primera Guerra Mundial.
6—Cuando Doyle falleció, su residencia en Londres fue convertida en el 221B de Baker Street.

Y creo que eso es todo por ahora.

miércoles, 6 de enero de 2010

Diez cosas que no sabías de Sherlock Holmes y que seguramente te valen pura madre

1.—El nombre completo del detective es William Sherlock Scott Holmes.
2.—Sir Arthur Conan Doyle se inspiró en uno de sus profesores de medicina para crear el personaje. El nombre del profesor era Joseph Bell, y según Doyle, tenía las mismas habilidades de observación que Holmes.
3—Al conjunto de relatos y novelas en que aparece Sherlock Holmes se le llama el Canon Holmesiano.
4—El Canon se compone de cuatro novelas largas y cincuenta y seis relatos cortos.
5—Como todos los chingones, Holmes nunca terminó la universidad.
6—El profesor James Moriarty dio clases de matemáticas a Holmes en la universidad.
7—En el Canon, Sherlock nunca utilizó la gorra de caza ni la capa corta con las que siempre aparece en las ilustraciones populares. Tampoco dice: "Elemental, mi querido Watson."
8—Irene Adler es la única mujer que ha derrotado a Holmes.
9—No fue sino hasta después de cumplir treinta años de existencia que Holmes se enteró de que la Tierra giraba alrededor del Sol.
10—Holmes tiene un hermano llamado Mycroft Holmes, quien posee poderes de deducción muy superiores a los del detective.
Y ya. No me acuerdo de más. Bueno, sí, pero ya me cansé de escribir.

viernes, 1 de enero de 2010

Ya vi Sherlock Holmes


Cuando estaba en la preparatoria, leí la primera novela en que aparece Sherlock Holmes: Estudio en escarlata. Inmediatamente, me impresionó la habilidad que sir Arthur Conan Doyle tuvo para crear un personaje tan sobresaliente como ese detective fumador y taciturno. Aún ahora no puedo creerlo, y me retuerzo de envidia cada vez que, como escritor, intento hacer algo vagamente similar y no lo logro.
Recuerdo que en uno de los relatos cortos, El carbúnculo azul, se presenta de ésta manera: "Mi nombre es Sherlock Holmes, y mi negocio es saber lo que otros ignoran." Tsss, ¡qué güevos! A lo largo de sus historias, te enteras de que el tipo es boxeador, esgrimista , botánico, lector de la nota roja, excelente tirador, músico, geólogo, químico y chingos de cosas más. Con nada más mirarte, el muy cabrón podía decirte en qué trabajaba tu abuelito, adónde habías pasado la tarde anterior, cómo era tu criada, a qué dedicabas tu tiempo libre y hasta qué chingados habias desayunado... una semana atrás. ¿Cómo no enamorarse de un personaje así? Miles de personas lo hicieron. De hecho, en su época llegó a tener tanto éxito que los lectores creyeron que el detective era una persona de carne y hueso. Algunos hasta mandaban cartas dirigidas a Holmes a la dirección del autor. Increíble pero cierto.
En resumen, Sherlock Holmes es un chingón.
Y hace poco me enteré que iban a sacar una película de Sherlock Holmes con Robert Downey Jr. y Jude Law como protagonistas.
Lo primero que me sacó de onda fue la discrepancia entre la apariencia física del Holmes de los libros y la del Holmes de la película. El de las historias es un tipo alto, elegante y frío como la chingada (que es muy fría); el de la película es chaparrito, jovial y, a veces, cálido. Lo segundo, y lo que más me sacó de pedo, fue que el Holmes de la película se permitiera hacer algunas bromas. ¿Bromas? ¿Holmes? No me cuadró para nada. Apenas vi el trailer del filme, creí que iba a ser una mamada.
Me equivoqué.
Está pocamadre la pinche película. A pesar de que es bastante predecible en algunas partes, se compensa con todas las sorpresas que te da. Vemos a un detective valemadres y astuto, pero sobre todo, simpatiquísimo. Justo cuando la película iba a la mitad, me di cuenta que todos los cambios que le hicieron al personaje estaban bien justificados; después de todo, es el siglo XXI, y ya hay muchas películas del otro Holmes, el viejo.
Las actuaciones son bien buenas; obviamente destacan las de Downey Jr. y Law, pues no solamente acertaron en la exposición de sus respectivos personajes, sino que también hacen una maravillosa mancuerna. Aunque al principio dudé de las capacidades de ambos para explorar a Holmes y a Watson, definitivamente te dejan satisfecho.
La música está chula. La hizo Hans Zimmer, y lo más destacable es el uso de las cuerdas y el tema de Holmes. El soundtrack fue nominado al mejor score del año, pero no tengo ni idea si ganó o no.
Total, Sherlock Holmes (la película) es una buena opción para gastar tu dinero y dos horas de tu "sagrado" tiempo. Si eres fan, te dejará satisfecho, si no, igual te la pasas chévere.
Sherlock Holmes (el personaje) rockea.

16 propósitos de Dieter para el año 2010


Mis propósitos de año nuevo son:

1) Bajar de peso.
2) Terminar de escribir mi libro.
3) Decirles a mis amigos lo mucho que me importan y prometerles que nunca voy a abandonarlos.
4) Reemplazar a todos mis amigos.
5) Viajar a la tierra de Oz para pedirle un corazón al Mago.
6) Colmar los suburbios de asesinatos y violaciones.
7) Inculpar a alguien de un crimen que no ha cometido.
8) Inventar algo que nadie necesite y todos quieran comprar.
9) Iniciar una epidemia mortal.
10) Convertir mi epidemia en una pandemia.
11) Volver mala a una persona buena.
12) Volver loca a una persona cuerda, de preferencia que sea una diferente a la que volví mala.
13) Comprar un esclavo.
14) Destruir Francia.
15) Iniciar una Guerra Mundial y no participar en ella.
16) Conquistar el mundo.

Será un año genial.

Feliz 2010, zoquetes. Los amo.