Ya me harté de tanto trabajo inútul. Me refiero a ése que me obliga a pararme bien temprano cada día para ir a trabajar como burro en una librería para recibir un sueldo-base de mierda y unas migajas de comisión (unas migajas que no te darán si no vendiste cierta cantidad de dinero en libros, cantidad absurdamente elevada, por cierto). Por eso, mi mente circunda seriamente la idea de abandonar esa chambilla y regresar al oficio para el que nací: la escritura.
No estaría de más regresar a esas tardes de soledad en que pasaba horas y horas leyendo algún libro cuidadosamente escogido por estos tristes ojos míos que no han hecho más que beneficiarme con su buen gusto. O también resultaría excelente escribir algunas cosillas en una libreta; ideas o versos que se me caen de la mente como se me caen las monedas de los bolsillos agujereados. Si algo bueno sale de eso, seguramente lo verán aquí en el blog.
Sé que no me extrañan y que ni se acuerdan de mí, pero yo los recuerdo frecuentemente y echo de menos sus escasos comentarios. Bueno, me despido un rato, que ya es bien noche y tengo sueño. Saludos a todos. Besos a todas.
No estaría de más regresar a esas tardes de soledad en que pasaba horas y horas leyendo algún libro cuidadosamente escogido por estos tristes ojos míos que no han hecho más que beneficiarme con su buen gusto. O también resultaría excelente escribir algunas cosillas en una libreta; ideas o versos que se me caen de la mente como se me caen las monedas de los bolsillos agujereados. Si algo bueno sale de eso, seguramente lo verán aquí en el blog.
Sé que no me extrañan y que ni se acuerdan de mí, pero yo los recuerdo frecuentemente y echo de menos sus escasos comentarios. Bueno, me despido un rato, que ya es bien noche y tengo sueño. Saludos a todos. Besos a todas.
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