El único blog que admite de antemano que está de güeva.

Ahora patrocinado por Jarabe El Chorrito, "¡Es bueno el cabrón!"

sábado, 12 de septiembre de 2009

De las cosas cagadas que ocurren en la vida


Estábamos Cuauhtémoc y yo en el examen profesional de una amiga, esperando a que los sinodales deliberaran si aprobaba o no. En ese momento, vimos a una hermosa chica entre los asistentes , una que nos gusta a mucho porque en verdad es una mujer muy hermosa. Lo mejor es que tiene una hermana gemela que no desmerece en belleza frente a la otra. Le dije a Temo:
—No mames, Cuauhtémoc, mira: ahí está la chaparrita esa que nos gusta.
Entonces, él volteó a ver y dijo:
—Ah, sí... Y mira, ahí está su hermana gemela.
—Ay, no mames; es cierto. ¡Qué chido!
En ese momento, los sinodales proclamaron que nuestra amiga había aprobado el examen y con honores.
Todo mundo se puso a gritar de felicidad.
Mi amigo y yo seguíamos en nuestros propios pedos. Dijo Cuauhtémoc acerca de las gemelas:
—¿Te imaginas estar en la cama con las dos?
Entonces los dos nos ponemos rojitos y dibujamos unas grandes sonrisas en nuestros rostros, provocadas por los pensamientos cochinos que se dibujaron en nuestras mentes.
—¡Qué chido! —dijimos al unísono en voz alta.
Entonces, una señora frente a nosotros se levanta y nos dice dice:
—¡Ay, sí! ¡Qué emoción, verdad? —refiríendose a la titulción de nuestra amiga.
—¡Sí..., qué emoción! —secundamos nostros, con las cabezas llenas de pensamientos sucios.
No nos dimos cuenta de la confusión hasta que las gemelas se fueron, y dejaron nuestra líbido en paz.
Cagado.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Son unos cerdos, jaja, yo también lo imaginé...

Rainmaker dijo...

hahahahahahaha
Pinche Dieter, me acuerdo y me cago de risa.