Estaba yo en lo que viene siendo la chamba, cuando mi compañero, un tipo al que llamamos Papas, me dijo, sin razón alguna, lo que me pareció la pendejada más grande que he escuchado en mi vida:
—Yo creo que el sexo está sobrevalorado.
Bueno, cuando recobró la conciencia, en el hospital, le expliqué que el sexo era lo más hermoso del mundo después del internet y del plástico protector con burbujitas de aire. Entonces, con su infinita pero improvisada sabiduría a base de conjeturas, Papas me dijo:
—¡Vamos! No puede ser mejor que un videojuego o la autosatisfacción.
Esta vez me contuve, porque el muchacho aún no cicatrizaba bien y porque también estaba desayunando su pan y su leche, y la verdad jode mucho que te agarren a putazos cuando estás desayunando. Entonces le dije a mi compañero que eso sólo podría decirlo un virgen.
—Papas, ¿eres virgen?
—Sí.
—Ay, pinche Papas... El sexo es mejor que todo.
Y con un bigote de leche dibujado sobre la boca, se atrevió a preguntar:
—¿Es mejor que la leche?
Y pues, en el funeral de Papas, expliqué a todos la burrada que había dicho y todos me disculparon.
FIN
2 comentarios:
ja ja ja ja que cagado, ya no puedo seguir leyendo tu blog porque tengo que trabajar ja ja ja ja, bueno, ya los ultimos y ya, saludos men.
mmm...pero yo, a pesar de tener una protección de amigos, en mi blog soy leído por treinta y cinco personas que reciben una actualización a diario.
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